jueves, 20 de mayo de 2004

El Caso Contra los Hombrecitos Verdes

Mayo 20, 2004

Por Maggie Turnbull y Seth Shostak

No hace mucho, los supuestos extraterrestres eran del color del musgo. Seres espaciales genéricos fueron inevitablemente descritos como “Hombrecitos Verdes”, probablemente porque una tez de aguacate es dramáticamente diferente de cualquier matiz de piel humana.

En otras palabras, el verde significaba extraterrestre.

Pero esa idea es más que una rareza pasajera, porque cualquier vistazo por la ventana le convencerá de que el verde es uno de los colores de vida más populares en nuestro planeta. La clorofila, base de la cadena alimenticia terrestre, es verde. La mayoría de la biología en la Tierra funciona sobre energía verde, incluso (indirectamente) usted.

Sin embargo, virtualmente toda la vida de funcionamiento solar en nuestro planeta es vida vegetal. Los animales no parecen estar interesados en la producción directa de alimento de la luz solar. ¿Perdieron una apuesta? ¿Hay alguna razón por la cual un ser de otro planeta con una epidermis verde no pudiera producir su alimento con solo colgarse alrededor del sol?

Ahí está. Y el motivo puede remontarse al rendimiento de energía. En la superficie de la Tierra, la luz solar proporciona alrededor de 100 vatios de poder por metro cuadrado. Si usted estuvo despierto durante las clases de biología de la secundaria, recordará que cuando la luz golpea una hoja, estimula la combinación de agua y bióxido de carbono en los azúcares. Estos azúcares permiten entonces a la planta producir polen (para la reproducción), flores y néctar (para la polinización), hojas (para interceptar más luz), y raíces (para succionar más agua).

Lo que la mayoría de la gente no sabe es que fuera de los 100 vatios originales que golpean un metro cuadrado de hoja, aproximadamente solo el 35% es absorbido realmente. (Si la absorción fuera completamente eficiente, las plantas serían negras). Peor aún, las reacciones fotosintéticas que ocurren posteriormente con los 35 vatios restantes son tan ineficientes que solo un cuarto de esa energía resulta azúcar consumible. Así pues, por cada 100 vatios de buena luz solar, solo alrededor de 8 vatios termina como alimento para la planta.

Eso significa que su típico arbusto del patio trasero funciona en tanta energía como un faro delantero de bicicleta, incluso durante el día. Si usted es un arbusto, eso está bastante bien: Usted no puede, y no lo hace, buscar agua o comida en el campo, o criar compañeros.

Pero un animal del tamaño humano no puede estar feliz con el presupuesto de energía del tamaño del arbusto. Como adulto típico, usted necesita al menos 2000 calorías al día. Haciendo la conversión a unidades menos misteriosas, eso se convierte a alrededor de 100 vatios de energía, 24 horas al día. Pero recuerde que si usted obtiene su energía por fotosíntesis, absorbería solo 8 vatios por cada metro cuadrado de piel. La mayoría de nosotros tenemos alrededor de 3 metros cuadrados de epidermis, casi la mitad de la cual está a la sombra en un momento dado (más, si usted insiste en usar ropa). Así que solo es una docena de vatios de energía del día, casi 10 veces menos de nuestro porcentaje de gasto. Usted hubiera necesitado hornear en el patio trasero durante tres semanas para proporcionar la energía que alcance para un día de su entusiasta estilo de vida.

Bueno, tal vez no sea razonable para grandes animales móviles conseguir alimento directamente del Sol. Pero, ¿qué tal para animales más pequeños? Un colibrí, sin duda no necesariamente un buen modelo de ET, pero no obstante un animal activo, utiliza alrededor de 8 calorías por día, o cerca de medio vatio. Para obtener esta energía a partir de 5 horas de fotosintetizado diario, este pequeño individuo necesitaría un área de captación de 0.3 metros cuadrados. Para una criatura de solo 10 centímetros de largo, la envergadura necesaria sería de tres metros. Eso haría de un colibrí del largo de una Hummer, y un pájaro con dificultades para moverse.

¿Línea final? Los animales son lo bastante listos para dejar a las plantas posarse en torno al Sol todo el día, aumentando el surtido de energía. Después, las astutas criaturas pasan algunos minutos cosechando este lento trabajo como ensalada – o comiendo en otros animales que ya han cenado ensaladas. Todo es cuestión de energéticos, y puede apostar que muchos extraterrestres tendrán la misma estrategia.

Sinceramente, si eres un animal, no es sencillo ser verde.

Fuente: Instituto SETI

Traducción: María Luisa Hernández Castro

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